He elegido esta fotografía no por su gran calidad artística ni por que me parezca que quizá tiene un grano más fino que varias que he visto de esa época, menos la elegí (aunque debo confesar mi predilección) por ser un registro análogo sobre un momento social determinado.
Es cierto, hay un millón de fotografías que elegir, más en este mundo excesivamente virtualizado donde la lluvia de imágenes es impactante pero pocas tienen la capacidad de ser tan contenedoras en su simpleza.
Y eso para mi es aplaudible, por que uno al momento de fotografiar quiere lucir, en lo posible ciertas nociones estéticas que se poseen , ciertos paradigmas de vida en una imagen... pero aislar eso y poder absorber y expresar conceptualmente un momento / movimiento político es algo que no cualquier amante de la fotografía podría haber hecho.
Dejar en segundo plano una propuesta estética y lanzarse de lleno a hablar de política, de feminismo y de la lucha estudiantil es un esfuerzo llamativo, una tarea dura que debe ser reconocida.
Dar cuenta del lugar protagónico de las mujeres y los estudiantes que se hicieron cargo de realizar un cambio social fue su misión. El autor de la fotografía estaba presenciando la segunda revolución francesa, la misma que estaba pensando en como construir un mundo mejor en esta sociedad moderna.
Y en parte se hizo, pues se reconocieron algunos derechos de las mujeres, se democratizaron las relaciones sociales y se disminuyó el autoritarismo en las enseñanzas.
Por eso creo que aunque la fotografía carezca de una proporcion áurea perfecta - pues encuentro que en ciertos momentos se desbalancea , cargandose más a mi derecha - me parece que está todo lo que el fotoperiodismo puede esperar , es decir, un registro potente que hable por sí mismo y que abarque la mayor cantidad de cosas posibles que están sucediendo en el momento del clic.
La muchacha del primer plano muestra el ímpetu de la lucha. Su mano alzada con una bandera y con una impronta de seriedad da cuenta de la importancia del momento histórico. En los rostros de los jovenes se percibe fuerza, confianza en el poder que tenian para modificar a la sociedad, para poder participar de modo activo en las decisiones del país. No hay que dejar de considerar que el grupo está dándole la espalda a un símbolo de lo tradicional representado por la construcción versallesca que aparece atrás de la joven, y este simbolismo , muy potente, es un acierto para quién capto dicha fotografia pues acá cada uno de los elementos sirve para armar y comprender el discurso completo.